Cuando un profesional incurre en un delito colabora, aunque no fuera esta su intención, en desprestigiar al colectivo al que pertenece. Los deportistas no se libran del –por así decirlo– ‘desprestigio por contagio’. La tenista rusa Maria Sharapova ha dado positivo en un control de antidopaje, y esa falta, que debería ser responsabilidad suya y solo suya, ha estallado a los pies de Rafa Nadal, a quien la exministra de Deportes francesa, Roselyn Bachelot, acusa de haber simulado una lesión en 2012 para ocultar que había dado positivo en una prueba antidopaje.
La entrada Desprestigio por contagio aparece primero en Narrativa Breve.