No es cierto que los Reyes Magos regalen carbón a los niños malos. Yo nunca he sido modelo de perfección (ni siquiera cuando era pequeño) y aun así nunca he recibido el menor rastro de tan vilipendiado combustible fósil. Al contrario, siempre he sido bastante afortunado: los Reyes Magos han tenido el detalle de regalarme cada 6 de enero cosas, muchas cosas. Desde que tengo uso de razón recuerdo regalos como: un Excalectrix, libros, balones, ropa, una bicicleta e incluso diarios (cuando iba al cole era habitual regalarlos; yo escribí mi primer diario –que aún conservo– cuando tenía seis años). De mayor tampoco han faltado los regalos: discos de vinilo, CDs, libros, un casete, abrigos, billetes de lotería, etcétera.
La entrada El Diario Down: Reyes Magos de ayer y hoy aparece primero en Narrativa Breve.