Me trataba mal, pues yo era el hombre. No me dejaba acercarme si notaba que olía a sudor. Yo, entonces, pagaba las cuentas con satisfacción, pues el dinero que gastaba era fruto de ese sudor. Si tardaba en llamar, me contestaba feliz; si le hablaba con regularidad, sus padres me informaban aburridos que no estaba y no sabían a qué hora regresaría.
La entrada Microrrelato de Adriana Azucena Rodríguez: Él, ella, yo aparece primero en Narrativa Breve.