¿Les vas a regalar otra vez un par de zapatos, un abrigo, una corbata, unos pendientes, una botella de vino...? ¡¿Otro año más!? Si el destinatario de ese regalo (nada original, admítelo; me refiero al regalo, claro, no a la persona) tiene el vicio o la virtud de escribir (cuentos, novelas, ensayos, memorias, diarios, etcétera), anímate y sé original: contrata los servicios de un corrector de estilo, a ser posible al autor de estas líneas. :-)
La entrada La corrección de estilo, un regalo original aparece primero en Narrativa Breve.